Los colores estimulan los sentidos e influyen en las emociones
Las oficinas como cualquier lugar de trabajo son zonas donde los empleados pasan muchas horas. Como sabéis todo lo que tenemos a nuestro alrededor nos influye de forma positiva o negativa. Sí, la decoración y los colores también. Es primordial optar por un entorno laboral armonioso con estímulos positivos, para poder crear el ambiente de trabajo ideal.
Un estado de ánimo óptimo del personal será fundamental para lograr una mayor productividad en la empresa. Cuanto más felices somos mejor rendimiento ofrecemos. Entonces, ¿cómo podemos mejorar este aspecto?
Desde nuestra experiencia os vamos a detallar cuáles son los colores ideales para favorecer el bienestar de vuestros empleados y, con ello, la productividad en vuestra oficina.
Los colores más recomendados para oficinas
- Probablemente el blanco es el color estrella a la hora de pintar la oficina. Este color siempre ofrece sensación de luminosidad, orden y limpieza, con lo que ayuda a la concentración y relaja el ambiente. Lo ideal para que no quede muy monótono es incluirle algunos toques de contraste con la decoración o pinceladas en otros colores.
- El azul, por ejemplo es un color relajante, reduce la tensión y aporta tranquilidad. También puede dar sensación de seguridad. Sería ideal para zonas de trabajo donde se genere mayor estrés. Por supuesto nos referimos a tonos claros y no a los azules oscuros o eléctricos.
- Verde. Estos tonos nos recuerdan siempre a la naturaleza. Son idóneos para zonas de trabajo individuales, pues favorecen la concentración y la creatividad. El verde ofrece a nuestros sentidos una gran armonía, ¡aprovechadlo!
- El color amarillo simboliza la luz. Lo asociamos al sol, a la máxima energía que podemos percibir y nos recarga las pilas. Quizá por ello mejora la comunicación y la creatividad. Es perfecto para salas donde se trabaje en equipo o incluso se realicen las reuniones.
- El naranja pese a ser un tono más fuerte, ayuda a mejorar el optimismo y la comunicación. Sería ideal incluirlo en zonas como la cafetería, áreas de descanso y, por qué no, en la entrada o recepción de la oficina.
- Y por último, el gris, en sus tonos claros. Es un color que está muy de moda por su elegancia. Combina bien con otros tonos y detalles decorativos.
Los colores estimulan los sentidos e influyen de forma importante en las emociones. Por esta razón no hay que elegir cualquier color sin consultar con una empresa especializada. Como habéis podido comprobar los tonos más recomendados suelen ser neutros. No hemos incluido el negro o el rojo, por ejemplo, porque estos colores son muy fuertes y pueden influir negativamente. Aunque pueden ser perfectos para matices, rincones pequeños o pinceladas decorativas.
Lo más importante para conseguir aumentar la productividad en la oficina será ofrecer a vuestros trabajadores y a vosotros mismos una zona limpia, ordenada, iluminada y creativa. Que incluya equilibrio entre la decoración, texturas y colores elegidos.