Una brillante idea que surgió a mitad del siglo XX
Los pasos de cebra son elementos pintados en el suelo que todos conocemos desde pequeños y son fáciles de distinguir por sus rayas blancas paralelas a las aceras.
Pero, ¿os habéis parado a pensar cuál es la historia de los pasos de peatones? El origen de estas líneas blancas lo encontramos en Gran Bretaña en 1949. George Charlesworth, director del laboratorio de investigación de carreteras, intentaba frenar la cantidad de atropellos que sufrían los peatones que cruzaban de un lado a otro de la calle, sorteando los automóviles, que cada día aumentaban su número en las ciudades.
El señor Charlesworth tuvo la idea de pintar estas líneas en la carretera para que los peatones pudiesen cruzar de forma segura. De este modo, tanto los peatones como los conductores tenían un elemento visible y reconocible para tal fin.
En un primer momento se pintaron 1.000 pasos de cebra, de color azul y amarillo, por todo el país para comprobar la eficacia. Pero la idea fue un éxito y bajó el número de atropellos considerablemente en aquellos lugares donde fueron colocados. Por ello, los aprobaron por ley en 1951. A partir de ese momento empezaron a aparecer en todas las ciudades del mundo.
¿Cómo se pintan los pasos de peatones?
Pese a estar inmersos en el siglo XXI, con todas las tecnologías avanzando diariamente, los pasos de cebra se siguen pintando de manera tradicional.
El proceso es completamente artesanal, igual que en 1951. Se delimitan las franjas en la calzada, para pintarlas posteriormente de color blanco. El tamaño más común de las franjas es entre 40 y 60 centímetros de ancho, en cambio la longitud puede variar según el tamaño de la calle.
Otro dato curioso al respecto, es sobre la pintura blanca. No es un tipo de pintura convencional, si no una pintura con propiedades antideslizantes para prevenir caídas y resbalones. Además, el secado es más rápido y es una pintura más resistente y duradera.
Pasos de peatones con historia
Uno de los pasos de cebra más famosos de la historia mundial es el que aparece en la caratula del álbum Abbey Road de Los Beatles. ¿Quién no reconoce esa imagen del grupo andando por el paso de cebra?
Otro de los pasos de cebra más emblemáticos y llamativos del planeta es el de Shibuya en Tokio (Japón). Es famoso por su cruce de cinco pasos de cebra. Cuando todos los semáforos se ponen en verde para los peatones y se detienen los vehículos procedentes de todas las direcciones, los viandantes inundan el cruce por completo. Por ello, es considerado el paso de cebra más transitado del mundo.
Aunque la idea del paso de cebra tal y como lo conocemos es reciente, los descubrimientos hechos en la ciudad de Pompeya nos demuestran que los romanos ya pensaron en hacer pasos elevados con piedras grandes para que las personas pudiesen cruzar las calzadas romanas.