Para que la nueva pintura de tus paredes quede perfecta y luzca un buen acabado durante mucho tiempo debes preparar la superficie previamente. A continuación te damos algunos consejos para preparar tus paredes antes de pintar, que te serán útiles si son nuevas o si ya cuentan con una mano de pintura anterior:
Consejos para preparar tus paredes antes de pintarlas
1- Retira los restos de pintura
Lo más habitual a la hora de pintar una pared es que esta cuente con una capa de pintura anterior. El primer paso es quitar todos los “desconchones” con una espátula, siempre con sumo cuidado para no dañar el acabado de la pared.
Como no queremos que al pasar el rodillo la nueva capa de pintura deje marcados los agujeros, pasaremos una lija de grano fino (de 120 a 200) para emparejar los bordes y suavizar el desnivel.
2- Cuidado con el moho
El moho puede surgir fácilmente en paredes que están en contacto con la humedad, suele aparecer en el baño y la cocina, pero también puede darse en las habitaciones o el salón si vivimos en casas con muchas humedades. De no retirar correctamente el moho este volverá a salir sobre la nueva capa de pintura, estropeando el acabado y dañando nuestra salud.
Para eliminar el moho debemos limpiar toda la superficie con un trapo impregnado en lejía, vinagre o lavandina. Antes de pintar dejaremos que la superficie seque muy bien, si hay mucho moho podemos repetir el proceso dos o tres veces para asegurar una desinfección completa.
3- Repara los daños de la pared
Las pequeñas hendiduras, arañazos y grietas no desaparecen solo con dar una capa de pintura, de hecho si utilizamos pintura satinada resaltarán todavía más. Lo ideal es repararlos por completo antes de dar la nueva mano de pintura.
Puedes hacerlo aplicando sobre ellas masilla para paredes, eligiendo versiones de interior o exterior según la superficie a pintar.
La mejor herramienta para aplicarlo es una espátula suave, se recomiendan las de plástico. Una vez tapada la grieta o hendidura retiramos los restos de masilla, dejamos que seque, y lijamos para eliminar los bordes.
4- Limpia la pared correctamente
Si queremos que la pintura se adhiera por completo a la pared esta debe estar bien limpia.
Por otro lado cuando la pared tiene manos previa de pintura conviene lavarlas, también si emplean un revoque fino de cemento. Con el lijado eliminamos el grano de la arena usado para el revocado y creamos una superficie apta para que la pintura se adhiera correctamente. En paredes de yeso o cartón-yeso la superficie ya se encuentra apta para pintar.
Hayamos lijado o no, el último paso será limpiar toda la superficie con un cepillo de cerdas finas y un trapo seco de algodón.
5- Aplica imprimación para paredes
La imprimación sella la pared para que esta absorba menos cantidad de pintura, su aplicación se vuelve imprescindible en paredes nuevas, en las que presentan grietas y en aquellas que hace mucho tiempo que no son pintadas.