Cada tono que observamos a nuestro alrededor nos influye en nuestro día a día
Los colores ofrecen un gran valor expresivo y, por ello, son excelentes transmisores de emociones, sensaciones y sentimientos. Son elementos que influyen en el ambiente y la vida cotidiana de las personas.
El color puede tener efectos positivos y negativos en los usuarios. Las referencias sensoriales que proporcionan pueden aportar bienestar tanto físico como mental, descanso, calma o alegría como estímulos positivos. Pero también pueden provocar estrés, ansiedad, tristeza o incomodidad. Es imprescindible elegir bien los colores a la hora de pintar una estancia, ya sea de vuestra casa como de una oficina.
Desde De la Rosa os vamos a remarcar algunas tonalidades para que podáis destacar sensaciones y reforzar ambientes propicios para cada actividad.
Los colores neutros
Siempre son una apuesta segura. El blanco, el beige, el gris claro o los colores tierra son ideales para iluminar y aclarar una estancia. También ofrecen amplitud visual y transmiten frescor y serenidad. Muy adecuados para mejorar la concentración.
Los tonos pastel
Los tonos pastel o crema suaves son perfectos para cualquier tipo de habitaciones. Dentro de este grupo encontramos un gran abanico de colores como los azules y verdes claros, el amarillo vainilla, o el malva que nos recuerda a la lavanda. Todos ellos ofrecen un ambiente relajado y sereno.
Hacemos hincapié en el malva o el violeta claro, pues son tonalidades que provienen de la mezcla entre el azul (color frío) y el rojo (color cálido) y combinan lo mejor de ambos espectros. Son relajantes y cálidos a la vez.
Los colores fríos
Las tonalidades frías ofrecen una atmósfera relajante. Los colores como el gris, el azul y el verde reducen la ansiedad y el estrés.
El verde y el azul combinados con muebles blancos y luz natural crean espacios acogedores y elegantes, siempre y cuando las tonalidades no sean muy excéntricas.
Colores y tonos a evitar
Salvo que el propósito de una estancia sea llamar la atención o destacar por alguna razón concreta, los tonos chillones, el color negro y el rojo no suelen ser opciones muy recomendadas para pintar una habitación por completo. Sí podremos darle unas pinceladas con estos colores o incluso dedicarles una zona o pared, pero como decimos, solo para destacar algo concreto.
El color rojo transmite agresividad y el negro aunque en determinados espacios puede quedar muy elegante, si no se sabe combinar bien puede producir rechazo y negatividad. Al utilizar estos tonos es muy importante jugar bien con los contrastes en los muebles y la decoración.
Como veis los colores van ligados a nuestras sensaciones, emociones y sentimientos. Es importante contar con buenos asesores a la hora de modificar los tonos de una o varias estancias para evitar un resultado no deseado.
En De la Rosa nuestro equipo profesional os asesorará si tenéis dudas para elegir el mejor color que se adapte a cada estancia, dependiendo del tipo de función que se realice o las sensaciones y sentimientos que queréis percibir.